Una bonita forma de recordar el día de la Primera Comunión de tu peque es regalando a tus invitados un portarretratos con una bonita foto. Es una pieza personal, muy dulce y coordinada con la paleta de colores que más te guste.
Están forrados con tela de lino, papel decorado, puntillas y mucho, mucho mimo. Llevan el nombre del niño o de la niña y la fecha que quieras recordar. Y tú decides si quieres que sean todos iguales o prefieres que haya varios diseños coordinados.
Se entregan envueltos individualmente para que no te tengas que ocupar de nada.